El proyecto de estudio se centra en la adaptación y aplicación de un conjunto de viviendas experimentales del arquitecto Sáenz de Oiza con la normativa constructiva española y sistemas constructivos elegidos por elección de acuerdo con el tipo de diseño.

El solar seleccionado para el complejo está situado en el sur de la ciudad de Girona, próximo a sus límites cerca de la zona universitaria y deportiva. Esta zona se caracteriza por tener una distribución urbana de casas en hilera o aisladas y sin comercio cercano, aun así la vida vecinal es muy activa. Con un análisis previo a nivel de ajuste del proyecto de Sáenz de Oiza, se observa una clara falta de sensibilidad a la hora de relacionar la calle con la casa, así como una falta de preocupación por la movilidad de los vehículos con la falta de aparcamiento, así como complejidad con la adaptación de la normativa en el interior. Aceptando ciertas limitaciones normativas entendiendo que el diseño interior no debe modificar-se a expensas de la normativa, se decide centrar esfuerzos en la relación con la calle y el terreno.